Conjuntivitis bacteriana

Conjuntivitis

La conjuntivitis o inflamación de la conjuntiva, es un término que se refiere a un diverso grupo de enfermedades que afectan primariamente la conjuntiva, muchas variedades de conjuntivitis son autolimitadas, pero algunas progresan y pueden causar serias complicaciones oculares y extraoculares.

La conjuntivitis se puede clasificar como infecciosa o no infecciosa, aguda o crónica, y recurrente. Las no infecciosas pueden ser: Alérgicas, mecánicas, irritativa, tóxica, inmunológica y neoplásica. Las causas de conjuntivitis infecciosas incluyen viral y bacteriana.

Fig. 1 Conjuntivitis


Conjuntivitis bacteriana aguda

Generalidades

La conjuntivitis bacteriana aguda, mucopurulenta o catarral es una afección común y por lo general de curación espontánea producida por contacto ocular directo con secreciones infectadas. Es aquella que tiene una duración de 10 dias.

Etiología

Los microorganismos aislados más comunes son S. Pneumoniae, S. Aureus, H. Influenzae y Moraxella Catarrhalis. Una pequeña parte de casos, por lo general intensos, están causados por el organismo de transmisión sexual Neisseria Gonorrhoeae, que pueden invadir fácilmente el epitelio corneal intacto. La conjuntivitis meningocócica (Neisseria meningitidis) es inusual y suele afectar a los niños.

Síntomas

> Comienzo agudo de enrojecimiento.

> Sensación arenosa, quemazón, secreción, irritación y lagrimeo.

> La afección puede ser bilateral aunque un ojo puede verse afectado 1 - 2 días antes que el otro.

> Al despertar, con frecuencia los párpados se encuentran pegados el uno al otro y puede ser difícil abrirlos.

Signos

Los signos son variables y dependen de la intensidad de la infección

> Pueden haber un edema y eritema palpebral en la infección intensa, en especial la gonocócica.

> Inyección conjuntival.

> La secreción puede ser inicialmente acuosa, remedando la conjuntivitis vírica, pero rápidamente se convierte en mucopurulenta.

> La secreción purulenta hiperaguda puede significar conjuntivitis gonocócica o meningocócica.

> Son habituales las erosiones epiteliales punteadas de la córnea.

> Puede producirse una úlcera corneal periférica en la infección gonocócica y meningocócica intensa.

Diagnóstico

Se debe realizar cultivo antibiograma en niños y en pacientes inmunodeprimidos.

Tratamiento

Aproximadamente, el 60% de los casos se resuelven sin tratamiento en unos 5 días.

Con frecuencia se administran antibióticos tópicos, (Cuatro veces al día durante 1 semana) para acelerar la recuperación y prevenir la reinfección y la transmisión. No hay datos de que un tratamiento antibiótico particular sea más efectivo. Las pomadas y los geles proporcionan una mayor concentración durante períodos más prolongados que las gotas, pero su uso durante el día se ve limitado porque producen visión borrosa. Se dispone de los siguientes antibióticos: Cloranfenicol, aminoglucósidos (Gentamicina y neomicina), quinolonas (Ciprofloxacino, ofloxacino, levofloxacino, lomefloxacino, gatifloxacino y moxifloxacino), polimixina B, ácido fusídico y bacitracina. La conjuntivitis gonocócica y meningocócica debe tratarse con una quinolona, gentamicina, cloranfenicol o bacitracina cada 1 - 2 horas, así como tratamiento sistémico.

Se requiere el empleo de antibióticos sistémicos, en las siguientes circunstancias:

> La infección gonocócica suele tratarse con una cefalosporina de tercera generación, como la ceftriaxona; las quinolonas y alguos macrólicos son alternativas. Se recomienda, el consejo de un microbiólogo y/o especialista en el sistema urogenital.

> La infección por H. Influenzae, sobre todo en niños, se trata con amoxacilina oral con ácido clavulánico porque hay una posibilidad del 25% de desarrollo de otitis y de otros problemas sistémicos.

> La conjuntivitis meningocócica, sobre todo en niños, en los que una profilaxis sistémica temprana puede salvar la vida ya que en hasta el 30% de los casos se desarrolla enfermedad sistémica invasiva. Debe buscarse el consejo de especialistas en pediatía o de enfermedades infecciosas pero en caso de duda no debe retratarse el tratamiento con benzilpenicilina intramuscular, ceftriaxona o cefotaxima, o ciprofloxacino oral.

Los esteroides tópicos pueden reducir la cicatrización en la conjuntivitis membranosa y seudomembranosa, aunque los datos sobre su uso no son del todo claros.

La irrigación para eliminar el exceso de secreción puede ser útil en los casos hiperpurulentos. Además debe suspenderse el uso de las lentes de contacto hasta al menos 48 horas, después de que se haya producido la resolución completa de los síntomas. Las lentes de contacto no se utilizan mientras continúe el tratamiento tópico con antibióticos.

Debe reducirse el riesgo de transmisión por medio del lavado de manos y evitando compartir toallas. Es innecesaria la revisión en la mayoría de los casos de adultos de leves a moderadas, aunque debe prevenirse a los pacientes de que consulten si se produce un deterioro.

Fig. 2 Conjuntivitis bacteriana


Conjuntivitis Bacteriana Hiperaguda

Generalidades

A pesar de la frecuencia relativamente alta de las infecciones gonocócicas la afectación ocular es excepcional. En el adulto, generalmente se produce por contacto de secreciones uretríticas con el ojo a través de las manos. En el recién nacido, el contacto se produce durante el parto vaginal apareciendo la clínica 3 a 5 días después del contacto.

Etiología

Es producida por:

> Neisseria gonorrhoeae.

> N. Meningitidis (Diplococos gram negativos).

Signos y síntomas

Rápidamente progresiva con abundante secreción purulenta, edema palpebral severo y quemosis conjuntival. Cursa con marcada hiperemia y quemosis conjuntival con o sin seudomembrana. Presenta además edema palpebral importante y puede aparecer adenopatía preauricular.

Diagnóstico

Se debe realizar cultivo con antibiograma y gram urgente e investigar la asociación con otras enfermedades de transmisión sexual.

Tratamiento

El paciente debe ser ingresado con tratamiento antibiótico sistémico (Ceftriaxona 1 g i.m. diaria durante 5 días, penicilina G 10 millones de unidades i.v. durante 5 días, cefotixina o cefotaxima) y tópico (Gentamicina, Eritromicina o bacitracina), además de lavados con suero salino fisiológico para eliminar la secreción purulenta. Se debe tratar cualquier otra enfermedad de transmisión sexual asociada. El RN se tratará con ceftriaxona 25 - 50 mgs/Kg i.m o i.v. pudiendo añadirse tratamiento tópico. Su evolución sin tratamiento es nefasta. Riesgo de perforación corneal.

Fig. 3 Conjuntivitis bacteriana hiperaguda por Neisseria gonorrhoeae


Conjuntivitis bacteriana crónica

Generalidades

Es la forma más difícil de caracterizar por su variabilidad. Por lo general, suele existir un reservorio que suele perpetuar la infección, como un ambiente de suciedad y contaminación, malos hábitos higiénicos, cosméticos, blefaritis, dacriocistitis, LC, prótesis oculares, o bien algo que impide los mecanismos normales de defensa ocular, como en los casos de ectropión, entropión, triquiasis, alergia, alteraciones de la película lagrimal o defecto de refracción. En algunos casos puede ser debida a anaerobios resistentes a los antibióticos.

Etiología

Las causas más frecuentes de conjuntivitis bacteriana crónica son pues el Staphylococcus aureus y la Moraxella sp. Otras bacterias también implicadas son proteus mirabilis, escherichia coli, Branhamella catarrhalis, Klebsiella pneumoniae Serratia marcescenes y Neisseria catarrhalis. Estas bacterias, aunque pueden ser aisladas en la superficie ocular de forma ocasional, suelen hallarse en mayor concentración en caso de infección.

> Staphylococcus aureus: Es el organismo aislado más frecuentemente en las conjuntivitis crónicas. El estafilococo puede colonizar el reborde palpebral y producri inflamación conjuntival ya sea por colonización o por producción de exotoxinas. Estas últimas son responsables de una conjuntivitis inespecífica o de queratitis punteada epitelial. La elaboración de dermonecrotoxinas produce los hallazgos característicos de la blefaroconjuntivitis estafilocócica.

> Moraxella sp.: Produce una blefaroconjuntivitis angular que afecta tanto el canto interno como al externo. Cursa con inyección conjuntival y maceración cutánea a nivel del canto externo, pudiendo acompañarse de una conjuntivitis folicular crónica. El Staphylococcus aureus puede provocar un síndrome parecido.

Signos y Síntomas

Suele cursar con sensación de cuerpo extraño, inyección conjuntival y tumefacción leve de los párpados. A la exploración podemos encontrar signos poco específicos, tales como:

> Hiperemia conjuntival difusa.

> Papilas o folículos.

> Descarga mucosas o mucopurulenta mínima

> Engrosamiento conjuntival.

A nivel de los párpados podemos encontrar dermatitis eczematosa, madarosis, triquiasis, collaretes, enrojecimiento o telangiectasias, orzuelos recurrentes y exudación amarillenta en la base de las pestañas; sugiriendo una blefaroconjuntivitis estafilocócica. La aparición de maceración y costrificación del canto lateral con inyección epibulbar localizada, sugiere una blefaroconjuntivitis angular, generalmente causada por la Moraxella sp o por Staphylococcus.

Factores de riesgos

Existen una serie de factores de riesgos asociados:

1. Mal posición palpebral.

2. Déficit lagrimal.

3. Cicatrización conjuntival.

4. Dacriocistitis crónica silente.

5. Terapia esteroidea tópica crónica.

6. Terapia inmunosupresora sistémica.

7. Prótesis ocular.

8. Escasa higiene facial.

Tratamiento

Debe basarse en el tratamiento antibiótico vía tópica según el antibiograma, la eliminación de reservorios, una buena higiene palpebral, y la corrección de las causas no infecciosas de irritación ocular. En algunos casos puede ser necesario un tratamiento de mantenimiento (Colirio antibiótico 2 veces al día y pomada por la noche) durante 3 o 4 meses para evitar recurrencias. En el caso de la blefaroconjuntivitis estafilocócica puede ser de utilidad el uso de pomadas antibióticas de amplio espectro (Bacitracina o eritromicina) e incluso la antibioticoterapia sistémica con tetraciclina (1 g / día) o doxiciclina (100 mg / 12 h) durante 1 mes.

Fig. 4 Conjuntivitis bacteriana crónica


Conjuntivitis bacteriana por Chlamydia

Etiología

La Chlamydia trachomatis, es una especie de Chlamydiae, filo de bacterias que no puede replicarse extracelularmente y, por ende, dependen de las células huésped. Existen en dos formas principales:

1. Un "Cuerpo elemental" extracelular robusto infeccioso.

2. Un "Cuerpo reticular" intracelular frágil que se replica.

La conjuntivitis en el adulto (Inclusión) es una infección oculogenital que, por lo general, está causada por serovariedades (Variantes serológicas) D - K de C. trachomatis, y afecta al 5 - 20 % de adultos jóvenes sexualmente activos en los países occidentales. La transmisión tiene lugar por autoinoculación a partir de las secreciones genitales, aunque la diseminación de ojo a ojo probablemente explica un 10% de los casos. El período de incubación es de aproximadamente 1 semana.

Síntomas

Los síntomas constan de un comienzo subagudo con enrojecimiento unilateral o bilateral, secreción acuosa o mucopurulenta. Si no se trata, la conjuntivitis se vuelve crónica y, aunque autolimitada, puede persistir durante varios meses. Es importante interrogar al paciente sobre exposición sexual en el caso de sospecha de etiología por Chlamydia.

Signos

> Secreción acuosa o mucupurulenta.

> Grandes folículos que con frecuencia son más prominentes en el fondo de saco inferior y que pueden afectar también a la conjuntiva tarsal superior.

> Es habitual una queratitis puntiforme superficial.

> Pueden aparecer infiltrados corneales subepiteliales periféricos 2 - 3 semanas después del comienzo de la conjuntivitis.

> Linfadenopatía preauricular dolorosa.

> Los casos crónicos tienen unos folículos menos prominentes y se puede desarrollar una cicatrización conjuntival leve y pannus corneal superior.

Tratamiento

Es obligatorio remitir al paciente a un especialista genitourinario, sobre todo para excluir otras infecciones de transmisión sexual, el rastreo de contactos y la prueba de embarazo

El tratamiento sistémico incluye uno de los siguientes:

> La azitromicina (1 g) repetida después de 1 semana suele ser el medicamento de elección, aunque en el 30% de los casos se requiere una segunda o tercera dosis.

> Doxiciclina (100 mg dos veces al día) durante 10 días (Las tetraciclinas están relativamente contraindicadas en el embarazo / lactancia y en los menores de 12 años de edad).

> Son alternativas la eritromicina, amoxacilina y ciprofloxacino.

Se emplean antibióticos tópicos: Azitromicina en colirio y pomadas de eritromicina o tetraciclinas para lograr una rápida mejoría de los síntomas oculares.

La reducción del riesgo de transmisión implica la abstinencia de contacto sexual hasta completar el tratamiento (1 semana después del tratamiento con azitromicina), junto con otras precauciones, al igual que en el caso de cualquier conjuntivitis infecciosa.

Es importante ser consciente de que por lo general los síntomas llevan su tiempo para resolverse y puede que los folículos y los infiltrados corneales se resuelvan en meses por la respuesta de hipersensibilidad al antígeno específico de Chlamydia.

Fig. 5 Conjuntivitis por Chlamydia


Bibliografía

1. Kanski, J., Bowling, B., Nischal, K., Pearson, A. and Durán de la Colina, J. (2012). Oftalmología clínica. Barcelona: Elsevier.

2. 6 informaciones para saber qué es y que hacer si tienes conjuntivitis. [online] Available at: https://longitudeonda.com/index.php/5-informacione-clave-sobre-conjuntivitis/.

3. Florez, D., Florez, D. and perfil, V. (2017). CONJUTIVITIS BACTERIANA CRÓNICA:. [online] Farmacologadelaconjuntivitis.blogspot.cl. Available at: http://farmacologadelaconjuntivitis.blogspot.cl/2009/11/conjutivitis-bacteriana-cronica.html.

4. Yupalx1's Blog. (2017). CONJUNTIVITIS BACTERIANA. [online] Available at: https://yupalx1.wordpress.com/conjuntivitis-bacteriana/.

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