Rehabilitación visual VI

Rehabilitación visual VI
Actividades de la vida diaria

Fig. 1 Rehabilitación visual


Generalidades

1. Las actividades de la vida diaria, permiten realizar las tareas de cuidado personal, manejarse en el hogar y relacionarse socialmente.

2. La discapacidad visual y el impacto  en la autonomía es muy variable: Efectos como la motivación, capacidades visuales y personales, expectativas, experiencias previas, etc. son determinantes.

3. El especialista reconstruirá o rehabilitará los aprendizajes adquiridos con diferencias visuales que dejaron de ser útiles, cuando se produjo la deficiencia visual.

4. Se proporcionará un cambio en las estrategias de resolución, pasando o priorizarse las referencias táctiles, auditivas, cinestésicas, etc.

Adecuación de espacio, disposición del mobiliario, iluminación y contraste

1. El mobiliario y los electrodomésticos: Deben ser de líneas sencillas y sin salientes. Su ubicación deben permitir espacio suficiente para el desplazamiento, sin constituir un obstáculo de riesgo. La distribución también facilita la ejecución de las tareas: Por ejemplo, si el lavavajillas está cerca del fregadero y de los armarios donde se guarda la vajilla, se evitarán desplazamientos para transportarlas.

2. El espacio: Dispondrá de elementos que favorezcan la localización / establecimiento de referencias táctiles, visuales o auditivas, adaptados a las necesidades personales.

3. La iluminación: Si está bien planificada, evitará problemas de deslumbramiento. Para ello, se pueden incorporar nuevos puntos de luz, modificar la ubicación de los ya disponibles y contar con dispositivos que permitan aumentar o reducir su intensidad. Por ejemplo: Persianas venecianas y cortinas, luces que iluminen la encimera en la cocina, etc.

4. El contraste y el color: La percepción de los objetos y espacios se favorece al combinar colores claros y oscuros. Pueden hacerse adaptaciones como diferenciar en formas o colores los tiradores o picaportes, contrastar las marcas de las puertas, los interruptores, los enchufes, etc. También los materiales y complementos pueden elegirse para que contrasten con la superficie donde se van a utiliza. Tablas de cortar, cucharones, baterías de cocina, salvamanteles, caminos de mesa, etc.

Fig. 2 Uso de contraste en la cocina


Actividades rutinarias

Evitar quemaduras, cortes y heridas

> Colocar los cuchillos en los cestillos con la punta hacia abajo.

> Prever y reducir posibles escapes de valor.

> Mantener una distancia de seguridad entre la cocina y el cuerpo.

> Colocar los mangos de sartenes y ollas en forma lateral.

> Alejar de las fuentes de calor los papeles, envoltorios, trapos de cocina, etc.

> Utilizar mecheros de cocina.

> Utilizar manoplas de brazo largo y silicona.

Fig. 3 Posición segura del mango y método de localización


Adaptaciones personalizadas de materiales

> Facilitar su uso (Mandos de cocina, mandos de distancia, etc.).

> Marcajes pueden ser visuales, táctiles, sonoros o combinados.

> Formas de sencillas marcajes, son más efectivas.

> Un exceso de información puede saturar e impedir la compresión del marcaje.

> Los productos de aseo requiere marcajes, junto con los de alimentación.

> Marcaje de cocina vitreocerámicas.

Medidas de dosificación

> Sujetar el recipiente con la mano dominante.

> La otra mano se desliza por la superficie hasta llegar a la saliente.

> Inclinar ambos hasta llenar el medidor.

Higiene y aseo personal

> Entrar en la bañera con precaución y tener punto de apoyo.

> Usar mamparas en vez de cortinas.

> Orden de lavado (Arriba hacia abajo).

> Dosificadores diferenciados para cada producto.

> Textiles y complementos de colores que contrasten con el resto de los elementos del baño.

> Cepillo de dientes: Sujetar cepillo, parte superior o la pasta aplicarla directamente en el dedo.

> Afeitar: Maquina eléctrica y espejos con aumento.

> Depilación: Decolorantes o peluquería.

Autonomía en la comida

> Mantener el contacto con la mesa y plato siempre.

> Disposición tradicional de la mesa.

> Exploraciones ordenadas para localizar elementos.

Autonomía del dinero

> Conocer la forma de las monedas (Diferencias de canto).

> Definir las características de las monedas una a una.

> Ejercicio de detección de monedas en conjunto desordenado.

> Monederos con separadores.

> Doblar los billetes introducirlos entre el dedo índice y el del corazón (No aplica a los billetes chilenos).

> Entregar el dinero al vendedor, diciéndole la cantidad.

> Solicitar que el vuelto sea colocado sobre la palma de la mano.

Adaptación personalizada de materiales (Marcaje)

Cada día se encuentran más materiales en cuyo diseño se ha completado su accesibilidad. En ocasiones, la forma, el diseño, el tamaño, la textura o la ubicación de cualquier objeto, botonera o utensilio, permite diferenciarlo del resto y puede ser utilizado por una persona con discapacidad visual.

No obstante, todos aquellos que ofrecen alguna dificultad para su uso independiente, precisarán adaptaciones o marcas reconocibles. Cabe destacar los excelentes trabajos que se realizan para subsanar estas deficiencias que todavía existen en la fabricación. Pueden marcarse productos, mandos de electrodomésticos, etc, con dos finalidades:

> Facilitar su uso (Mandos de cocinas, lavadoras, hornos, mandos a distancias, etc.).

> Diferenciar los formatos similares (Productos de aseo, limpieza, CD, etc.).

Los marcajes pueden ser visuales, táctiles, sonoros o combinados. Se diseñan individualmente, y, generalmente, la forma más sencilla suele ser la más efectiva. Un exceso de información puede saturar e impedir la comprensión del marcaje (Por ejemplo: En una lavadora, es suficiente con los dos o tres programas que habitualmente se utilizan).

Casi todos los aparatos pueden marcarse y existen diferentes métodos y materiales. El alumno y su entorno deben conocer los recursos de adaptación para utilizarlos cuando ya haya finalizado el programa de rehabilitación.

En cuanto a los elementos que pueden requerir marcaje, se encuentran los siguientes puntos:

> Los productos y utensilios del hogar, de aseo, limpieza, alimentación, etc.

> Los recipientes, los tarros, las fiambreras, las bolsas de congelación.

> Los mandos de los electrodomésticos.

> Las superficies de cocción y los mandos digitales de cocinas vitrocerámicas.

> Las teclas o los pulsadores de mandos a distancias, teléfonos, etc.

Utilización de cubiertos

Se identificarán las dificultades, realizando las correcciones oportunas antes de abordar las técnicas específicas. Se tendrán en cuenta:

1. Movimientos habituales: Sujeción, acercamiento al plato, recogida del alimento y aproximación a la boca, así como la fuerza y coordinación manuales.

2. Las estrategias más efectivas para corregir estos errores son la imitación y el modelado: El especialista guía las manos del alumno o este comprueba las posiciones y movimientos correctos mientras lo hace. Si el resto de visión es suficiente, puede bastar para reproducir dichos movimientos, en los mejores condiciones de iluminación y contraste.

3. Explicar las posiciones habituales de colocación de los cubiertos durante la comida:


  • Se cogen de fuera hacia dentro, según el orden de los platos y se mantienen apoyados en el plato.
  • Si no cambian los cubiertos entre diferentes platos, se colocarán juntos sobre la mesa (El cuchillo apoyado entre los dientes del tenedor o al contrario).
  • Al finalizar cada plato, se colocarán dentro de este, con los mangos paralelos orientados hacia la derecha.

Recomendaciones específicas para cada uno de los utensilios de un cubierto

> Cuchara: Para cargar alimentos, remover, servir y medir pequeñas cantidades. Comprobar la forma de cogerla, recoger la comida, apoyar la base sobre el plato para confirmar la horizontalidad, subirla con distinto peso y texturas, girar y alinear con la boca.

> Tenedor: Para recoger, cortar, pinchar, explorar, servir, aplastar, batir o arrastrar. Comprobar la forma de cogerlo en cada uno de estos usos. Para cargar, puede ayudarse con el cuchillo o un trozo pequeño de pan (Las dos manos proporcionan más información). Para pinchar, se explicará la posición vertical inclinada que permita imprimir la fuerza suficiente con las puntas. Y para cortar, se debe presionar y aserrar al mismo tiempo con el filo lateral.

> Cuchillo: Para cortar, pelar, explorar, sujetar, cargar o untar. Comprobar la forma de sujetarlo al pelar o cortar, prestando atención al tramo de hoja que interviene en el corte y a la inclinación del filo.

Técnicas facilitadoras durante la comida

Se trata de obtener información meidante otras claves sensoriales, la incorporación de hábitos concretos de organización espacial y la automatización de movimientos, que mejoran el control sobre los alimentos.

Explorar y organizar el plato

> Conocer la distribución de los alimentos en el plato, de forma visual o táctil.

> Las exploraciones táctiles se harán con el tenedor y el cuchillo (Uno de ellos o ambos) y serán más efectivas si se hacen con la superficie mayor del cubierto (Parte plana). Así, mediante tacto indirecto, se determinarán las formas, texturas y volúmenes.

> Se realizarán secuencias de búsqueda ordenada. Por ejemplo: Exploración según las horas en la esfera de un reloj.

> Conviene girar el plato para situar los alimentos en la posición que más convenga.

> Dejar un espacio en la parte superior para los desperdicios. Si no es suficiente, se pondrán en otro plato.

> Destinar la mitad inferior para cortar, recoger o separar los alimentos.

> Comprobar frecuentemente que no han caído alimentos fuera del plato, explorando por fuera y a su alrededor con ambas manos. Si se hace desde la parte inferior a la superior, se facilita su colocación en la zona destinada a residuos.

> Durante la comida, favorece la organización del plato, comenzar con la guarnición o los alimentos sueltos. De esta forma, se dejan espacios útiles para el corte de los alimentos.

Cortar

> Conocer previamente cómo es el alimento que se quiere cortar, explorando cada pieza con los cubiertos: Primero en paralelo, acotando ambos límites (Horizontal y vertical) para comprobar forma y tamaño; después, se sujeta con el tenedor, y se reconocen los contornos y el grosor con el cuchillo.

> Asegurar de la posición correcta del filo del cuchillo, comprobando con el dedo pulgar la unión del mango con la hoja o friccionando dicha hoja con el tenedor.

> Sujeta el alimento con el tenedor y localizar una punta por lo que empezar o cortarlo.

> Pinchar cerca del borde, comprobando con el cuchillo la cantidad que queda atrás del tenedor: Esta será la que se lleve posteriormente a la boca.

> Si el trozo es del tamaño deseado, se corta, utilizando como referencia el tenedor, pero separando ligeramente el cuchillo del mismo.

> Una vez separado el trozo del resto, se levanta el tenedor y, con el cuchillo, se comprueba su sujeción (Si no es muy firme, se afianza un poco más), el tamaño y si el corte es limpio. Así se evita el llevarse a la boca un trozo desproporcionado o el tenedor vacío.

> Si el trozo es demasiado grande, se trocea de nuevo. Puede ser suficiente cortándolo entre las púas del tenedor y separando cada trozo.

> Cuando se considere que el corte se ha finalizado, no hay que levantar el cuchillo, por si la impresión es errónea, ya que después resultará muy difícil volver a encontrar la fisura del corte.

Bibliografía

1. Cátedra de Baja visión, 2015, "Rehabilitación visual VI".

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